Había algo en Passalaqua que la volvía medio loquita. Y eso que Cony no se volvía loca fácilmente en materia de hombres. Pero aquel tenía esa extraña forma de tratarla: como si la adorara y la dominara a la vez. La hacía sentir hermosa, pero todo el tiempo le dejaba en claro que el hombre era él, y que el hombre siempre mandaba.
Parecía admirar en ella su pasado de joven millonaria y mundana, a pesar de que se enorgullecía de venir de muy abajo, y de lo poco, (o, según él, lo mucho), que había logrado.
Cada vez que Cony levantaba la voz, o le exigía algo, bastaba que él la mirara con sus ojos negros para que ella callara y se empequeñeciera.
Y en la cama... ¡Ah, en la cama...!
Jamás Constanza se había sentido tan amada. Y nunca había buscado con más desesperación el complacer a un hombre.
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Mariana entró en aquel departamento sosteniendo muy fuerte el moisés de Fernandito. Era como si se preparara para ser ejecutada.
Ni bien traspuso la puerta comenzó a mirar las paredes, sin ocultar su decepción. ¿Qué había ocurrido con aquella sala en la que había sido tan feliz? Como su vida, parecía haber cambiado para siempre.
—Voy a hacerlo pintar del mismo color que antes —se excusó Pedro, sin esperar a que ella preguntara.
Mariana ubicó el moisés en el sillón. Luego dudó un poco, pero él, pacientemente, le mostró la nueva ubicación de la mesa y la computadora. Ella se instaló y comenzó a trabajar, sin decir palabra.
Pedro sólo la miraba... Incluso se ocupó de ponerle el chupete a Fernando cada vez que lloraba. Sólo cada tanto se acercaba a la computadora. Entonces el corazón de Mariana se paralizaba y tenía que hacer esfuerzos para seguir trabajando.
A las nueve de la noche, Pedro entró a la cocina. Mariana podía escuchar su trajinar y comenzó a inquietarse.
—Mejor me voy —dijo, asomándose a la puerta—. Es muy tarde para Fer.
—Ya casi tengo la comida hecha —replicó él, con algo de orgullo—. No me olvidé lo que me enseñaste, ¿ves?
Y le mostró un plato de ensalada.
El corazón de Mariana daba vueltas junto con su cabeza.¿Por qué le hacía esto? ¿Por qué era tan dulce con ella?¿Acaso era esta su venganza?
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Aquella noche Pedro durmió como hacía mucho que no lo hacía. Por fin se sentía en paz consigo mismo.
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Aquella noche Mariana apenas pudo cerrar los ojos. Era cierto que había avanzado en unas pocas horas lo que manualmente le hubiera llevado días. Era cierto también que los vencimientos se aproximaban y necesitaba una computadora.
Pero tampoco era capaz de negar que aquel hombre la podía.
Que su mente se olvidaba en medio de aquellos ojos castaños; que su voluntad se extraviaba en su perfume...Que, a pesar de todo, seguía enamorada de él.
Como antes. Como siempre.
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Ya hacía un mes que Mariana iba a la casa de Pedro a trabajar.
Él la pasaba a buscar por la pensión, ella se sentaba en la computadora mientras él acunaba a Fer; o era él el que tecleaba incansablemente mientras ella cocinaba. Incluso había aprendido a cambiar pañales, y no era extraña la noche en que se llevaba al bebé en el auto para hacer alguna compra de último momento.
Quien no los hubiera conocido, hubiera pensado que se trataba de un matrimonio joven, al que le bastaba una mirada para decirlo todo. ¡Y vaya que había miradas!
Pero hay días y días para una mujer. Y aquella noche Mariana estaba en uno de ellos. Pero esta vez, el primero en notarlo fue Pedro... Y es que había algo en el perfume de la piel de ella, en su mirada, en lo turgente de sus pechos, algo, no podía precisar qué, algo que lo hacía desearla más... Y ya la deseaba demasiado.
Aquel día a Mariana le quemaba la cercanía de él. Sus músculos le parecían más tensos, su pecho más fuerte... Y su mirada tendía a perderse más allá de la cintura de su pantalón. Si hubiera sabido de qué se trataba, se hubiera dado cuenta que lo deseaba con intensidad. Pero como no sabía, se limitaba a sentir como su pubis cosquilleaba cada vez que él se aproximaba, como sus mejillas enrojecían, como sus pezones se endurecían hasta casi dolerle.
Fue él quien rompió la primera regla: puso música... La música de los dos. La música que no escuchaba desde que ella se había ido de su lado.
Y entonces rompió la segunda regla: se acercó hasta Mariana, la tomó entre sus brazos, y comenzaron a bailar.
Pero fue ella la que rompió la tercera y última regla: no se resistió.
Entonces cada uno comenzó a sentir el calor del otro, su perfume... Su necesidad. Y los dos se dejaron embriagar por esa necesidad. Y comenzaron a besarse. Lentamente primero... Con desesperación después. Con toda la desesperación de quien reencuentra lo perdido y teme volver a perderlo.
Y sólo el llanto insistente de Fernando pudo volverlos ala realidad.
Se miraron con desesperanza y ella fue a levantar a su bebé. Por un momento todo había parecido igual, pero en realidad ya nada era lo mismo....
Mientras Mariana acunaba a su hijo comenzó a hablar, lentamente, como quien eleva una oración.
—Sabía que esto iba a pasar... Lo sabía... Porque cuando nos separamos, hace casi un año, no me fui de esta casa porque hubiera dejado de amarte. Me fui porque iba a tener un hijo. Y tu amor no era suficiente para comprometerte conmigo, y mucho menos con él y conmigo. Yo sé que este hijo no te pertenece y que nada puedo exigirte... Pero en mi corazón las cosas no cambiaron. Te quiero demasiado para conformarme con amarte por un rato.
—¿Por qué pensás tanto? ¿Por qué no escuchás a tu cuerpo, lo que te pide, lo que te reclama? —dijo él, mientras intentaba acariciarle un pecho.
Pero ella le retiró la mano con autoridad. Luego se levantó, puso al bebé en el moisés y se preparó para irse.
Pedro intentó convencerla, apelando de nuevo a su sexo. La retuvo fuertemente entre sus brazos, y por un momento ella pareció ceder. Pero bastó que quisiera ir un poco más allá en sus caricias, para que ella reaccionara, alejándose.
—Esto no es justo —protestó Pedro—. Entiendo que el padre de Fer te defraudó, pero yo no tengo la culpa..., y no tengo por qué...
Mariana no lo dejó terminar.
—No entendés nada. Nunca entendiste... ¡Me voy!
—No, pará...
Pedro quiso detenerla, pero Mariana se le había adelantado hasta la salida con Fernando entre los brazos.
Claro que, por desgracia para ella, al abrir la puerta se encontró de bruces con el padre de Pedro, que llegaba a casa de su hijo a las once de la noche, sin avisar.
Por un momento, el que fuera su profesor de Auditoría, la observó. Luego miró al bebé que llevaba entre los brazos.
—Me voy —insistió Mariana, sin saludar.
—¡Esperá! Yo te llevo —gritó Pedro, ignorando a su padre, cargando el moisés.
—¡Pedro! —le reclamó éste, llamándolo al orden.
—No preguntes, viejo, no preguntes... —le contestó su hijo, justo antes que las puertas del ascensor se cerraran.
¡¿Qué estaba pasando en aquella casa?!
A ver... voy a decri un par de cositas:
-Con respecto a Casi Angeles:
1) Los felicito por el Martin Fierro, se lo tenan reeeeee merecido y, obviamente, el de este año sin duda va a ir para ustedes.
2) Cuando ya teniamos pocas esperanzas debido a todos los rumores de la separacion laliter que habian surguido... aparecen en el concierto de Peru y se comen la boca en vivo y encima peter la remata diciendo "eso fue un beso" y se la lleva colgando AAAAAAA BUEEEEEENOOOOO -me enseñas a besar pipu???? lo que habra pasado en el camarin che!!!!!!
3) Muy bien thiaguito que lo corto el rostro a la nina esa muda de m.............. yo por poco pense que le iba a seguir el beso y decia "noooooo mi lideeeeer"
4) Nina y la rec............. quien te par............... y ................. (los puntos supensivos son palabras en contra de nina) te juro que en un momento pense vieron al final?? bueno pense que le iba a pegar un tiro a mar o algo asi!!!!! ay me agarro una desesperacion!!!!!
5) Ame al principio del capitulo (no cuando hablaba nina) sino cuando estaba thiaguin jugando rugby y viene mar y e besan awwww y el le daba golpecitos con la pelota de rugby en su cabeza awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww moriiiii.
6) quiero ver ya esos besos ineditos!!!!!!!!!!!!!!
-Con repecto a la nove:
1) este es el ultimo cap
2)MENTIRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA QUE VA A SER EL ULTIMO CAP!!!!!!!!!!!!!!!!!!! NOOOO JAjajaja
3) Ya se que fue un cap corto el de hoy.
4) Les digo una cossa.... si estos capitulo son imperdibles.... el de mañana es recontra re imperdible!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
5) Se imaginan a Peter cambiandole el pañal a Fernandito AWWWWW<3
Besitos!!!!
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3 comentarios:
peterr YA date cuenta de que ella no se acosto con nadie nene! tengo los pelos de punta! jajajaj
buenoo al menos se ven todos los dias! y hoy se besaron! jajajaj
no, enserio estoy deseando leer el capitulo recontra re imperdible de mañana como dijiste!!!
que pareja tan linda!!
espero cap de mañana!!
Un beso mikita!! ^^
teff
Ufaaaaa!!!! Aaaaaa a cada capitulo me quiero leeer el libro entero!!!! Podrias poner dos caps por dia =D dalee pliiiz uno tenprano y uno mas tarde!!! Pooorfaaaaaaaaaaaaaa
somos re fieles lectoras!
Porfa porfa porfa!!!!!!!!!!
Me encanta! Quiero leer el cap de mañana! Pliiiz ponelo hoy!!!!! Please, por favor, si il te plaît, bitte schön!!!!!!
Mikkiitaaaa daleee jajajjajja
Kisseeess
Cam
sisisi porrffissi porfiss!
ell cap de mñn para hoy!
porfiss porfiss!
noo podemoss aguantar!!
besitsssss
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