lunes, 10 de mayo de 2010

"Deliciosamente vulnerable" cap 50

La pobre muchacha reaccionó como si hubiera visto al diablo, y comenzó a desesperarse, tratando de salir cuanto antes de esa oficina. Pero Pedro fue más rápido que ella y la contuvo.

—¡Pará, pará!... ¡Está todo bien!

—¡No entendés! ¡Está todo mal! No podemos estar juntos... —comenzó a decir, agitada.

Pero él no la dejó continuar.

—Es que no estamos juntos: vos estás laburando, y yo estoy a cincuenta kilómetros, en Buenos Aires, teniendo sexo salvaje con mi amante... ¡No hay peligro! No hay forma que mi viejo se entere de que nos reunimos.

Mariana lo miró, sorprendida:

—Entonces, ¿vos sabés?

—Sé que mi viejo nos vigila... Sé que te tiene amenazada. Pero no sé con que... ¡Tranquila! Acá no hay peligro —la serenó, mientras la tomaba entre sus brazos y comenzaba a besarla.

Ella lo dejó hacer, como siempre. Luego, él se separó.

—Bueno, ahora mejor nos apuramos o vamos a llegar tarde.

—¿Tarde? ¿Adónde? No podemos salir... ¡De verdad que no pueden vernos juntos!

—No te preocupes. En este momento hay un solo tipo controlándote. El del auto verde. Está parado en la entrada principal. Nosotros vamos a salir por puertas distintas, por calles distintas. Esta fábrica ocupa dos manzanas, así que es imposible que el tipo nos vea... Y ahora apurate porque de verdad, se hace tarde.

—¿Pero para qué? —volvió a preguntar Mariana.

—Para casarnos —respondió él, con simplicidad.

Mariana lo miró confundida, y él continuó:

—¿Viste el examen que te hizo Agustina en el hospital en que trabaja? Eso sirve como “pre-nupcial”. A las once y cuarto nos esperan en el Registro Civil que queda a quince cuadras de acá. Después vamos a la Iglesia que está al lado. Ya hablé con el cura y arreglé todo.... Y a eso de las doce y media estás volviendo sola a la planta. Después salís por la puerta principal y vas a tu hotel, a tu cuarto. Y ahí, en la habitación de al lado, comunicada con la tuya por una puerta interior, te voy a estar esperando para hacerte el amor como nunca antes te lo hicieron en la vida.

Mariana estaba shockeada:

—¿Querés casarte conmigo?—preguntó con timidez.

—¡Sí! —respondió él, sonriendo satisfecho—. Y por Fer no te preocupes: pienso adoptarlo, si eso es posible.

Mariana se abrazó a aquel hombre que la podía y rompió a llorar.

—¡Te amo tanto!... —le dijo, al fin—. Pero no podemos casarnos... ¡No puedo casarme con vos! No podemos ni siquiera estar juntos.

—¡¿Cómo que no?! Pues yo no me voy de acá sin...

—¿Sabés qué, Pedro? Tenés razón. Te quiero con toda mi alma, y ahora sé que vos también me querés. Y a mí no me importa nada más. Olvidate del Civil. No podemos casarnos. Salteate esa parte. Sí, pasar por la Iglesia, pero sólo para rezar juntos. Y después... —se ruborizó antes de continuar—. Y después encontrémonos en el hotel, como dijiste. Yo ya soy tuya para siempre. Dios lo sabe. No puedo evitarlo más.

—¿Te acostarías conmigo a pesar de que no estemos casados?

Mariana agachó la cabeza y asintió. Así amaba a aquel hombre. Así necesitaba proteger a su hijo.

Él la asió de la mano con fuerza.

—¡Entonces vamos! —le dijo con decisión.

Quedaron en reunirse a dos cuadras de allí, y luego tomaron un taxi. Mariana se sentía desfallecer, y lo único que salía de su corazón era una oración incesante a la Virgen.

Cuando el auto se detuvo, bajaron. Estaban frente a un edificio antiguo.

—Este no es el hotel —se extrañó.

Entonces él le hablo con voz calmada.

—No. Es el Registro Civil.

Ella intentó separarse, pero él la contuvo entre sus brazos.

—¿No te das cuenta de que ahora soy yo el que necesita casarse? Estoy harto de que nos separen. Que entre nosotros estén los demás. Vos sos mía, y quiero que todos lo sepan. Quiero hacerme cargo de vos, protegerte. Quiero cuidarte y amarte toda la vida... Porque lo pensé mucho, ¿sabés?, y si hay un Dios, como vos creés, parece que nos hizo para estar juntos. Y es que no se vivir sin vos, Mariana.

Y entonces ella supo que ya había llegado su tiempo. El tiempo para entregarse sin límite, para confiar en él, para ser libre a su lado, sirviéndolo.

Y entonces aceptó.


Ahora me dicen que no le gusto el capitulo y ya no se q hacer che!!! jaja
Bueno no se pierdan el cap de mañana porq Pedro se entera d la verdad mmmm como reaccionara??????????????????

3 comentarios:

Anónimo dijo...

SOY FELIZ!!! jajaja noo en serio QUE capitulo!! =)

ya lo voy a releer de nuevo xk me encanto!!

ella que lo ama,y se quiere entregar;
y él que no puede vivir sin ella, y se quiere casar!! que lindooss!!(L)
y encima decis que mañana se entera!! aii nose como reaccionara pero me supongo que bien no? y sabra que la primera vez de lali sera con el!! (LL)

quieroo mas! quiero mas!! =)

1BESO!! ^^
teff

Marian Tosh!~ dijo...

kierooo kierooo masss!

estoyy loquitaa!

al fin see va a enterar!

seguroo q no va a entender xq se lo ocultooo

perooo ella nooo lee ocultoo lo dejoo creer! jaajja

besosssssssssss

Camila dijo...

AAAAAAAAAAAAAA LOS AMEEEE!!! AL FIN MARIANA SE DIO CUENTA DE TODO Y PEDRO TAMBIEN AAAAAAAA

AMEE EL CAAAAP

QUIEROOO EL DE MAÑANAAA!!!!!!!!!!!!!!

NO PUEDE REACCIONAR MAL!!!!!!


Cuantos caps faltan?